Proyecto de conservación de la rana marsupial andina

Reintroducción renacuajos rana
marsupial andina – Gastrotheca Riobambae
en áreas verdes y espacio público de Quito

Desde hace varios años las Gastrotheca Riobambae están en peligro de desaparecer de la ciudad y así correr la misma suerte de otras ranas quiteñas extintas en Quito. El Zoológico de Quito propone, a través de un proyecto de conservación, reintroducir renacuajos de esta especie en espacio público y áreas verdes donde su ocurrencia era conocida y que actualmente han atravesado un proceso de restauración ecológica.

La especie objetivo de este proyecto era habitante natural de las zonas urbanas y ampliamente conocida por la población ya que los adultos llenaban los charcos y pozas de agua con renacuajos (uilli uillis). Los uilli uillis han sido parte de la identidad quiteña en la relación con la naturaleza. Este hecho se desvanece aceleradamente ya que el crecimiento urbano elimina rápidamente los empozamientos de agua donde la rana marsupial andina se reproduce.

Los conocimientos y experiencia en la reintroducción de anfibios a su hábitat natural todavía son incipientes en Ecuador. En este país, varias organizaciones han establecido programas de conservación ex situ de anfibios, entre estas: el Centro Jambatu (CJ), la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (ECB-PUCE), el Bioparque Amaru, la Fundación Herpetológica Gustavo Orcés (FHGO) y el Quito Zoo. No obstante, hasta ahora las experiencias de reintroducción de anfibios han sido incipientes o no están debidamente documentadas.

Con miras al rescate y reinserción, se implementó un laboratorio con mecanismos automatizados para asegurar el bienestar, tratamiento y cuidado de individuos larvales y adultos; se desarrolló protocolos de manejo, alimentación, bioseguridad; y se capacitó al personal que maneja a la RMA.
Como parte del objetivo de conservación se creó una exposición educativa que busca la identificación con esta especie al sumergirse en distintas etapas de su vida. La propuesta museográfica evidencia, desde la mirada de las ranas, las dificultades que encuentran para sobrevivir en la ciudad
Pozas recreadas y ambientadas con vegetación circundante. Imagen de marzo de 2021. Actualmente las pozas cuentan con mayor cobertura vegetal y protección de malla de seguridad para impedir ingreso de perros como medida para protección de renacuajos.
Reinserción de renacuajos
Lugar: Parque Bicentenario
Fecha: 7 de mayo 2022
Número de individuos: 320

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Rescate de renacuajos
Lugar: Quebrada Ortega
Fecha: 15 de julio 2022
Número de individuos: 150

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Reinserción de renacuajos
Lugar: Parque Bicentenario
Fecha: 7 de mayo 2022
Número de individuos: 320

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Espacio recuperado para las ranas de Quito

Esta reinserción fue posible gracias a la iniciativa del grupo familiar Neira Fabara, quienes a través de su proyecto Sembrando Raíces, han restaurado un espacio del parque Bicentenario con árboles y vegetación nativa, logrando recuperar un hábitat apto para la vida de esta rana que antiguamente vivía en estas zonas de Quito. Además, se han incorporado criterios técnicos de instituciones nacionales e internacionales que gestionan la conservación de anfibios.

Previo a la reinserción, se realizó un análisis de los renacuajos encontrados en el estanque del Parque Cerro La Luz en Puéllaro, para identificar si esta población está libre del hongo quítrido (Batrachochytrium dendrobatidis) y que su translocación a un nuevo lugar no represente riesgo sanitario ni transporte de enfermedades.

Monitoreo de renacuajos

Pruebas de calidad de agua

Rescate de renacuajos
Lugar: Quebrada Ortega
Fecha: 15 de julio 2022
Número de individuos: 150

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Cuidado de renacuajos rescatados

El grupo de individuos rescatados fue trasladado al Zoológico de Quito para su cuidado, acompañar su posible recuperación y en caso de que sea posible devolverlas al lugar del que provienen.

Después de unos días, lamentablemente se encontraron varios renacuajos muertos y otros con problemas de salud como hemorragias. Los que sobrevivieron ahora se encuentran en nuestro laboratorio de manejo, donde haremos todos los esfuerzos para recuperarlos y brindarles calidad de vida.

Llegaron con excesiva cantidad de aceite en el interior y en el exterior de sus cuerpos. Para mitigar ese problema fueron colocados en recipientes con agua limpia, donde se adecuó el espacio con elementos que se encuentran en las pozas que crecen, y paulatinamente se les da un baño con agua purificada. Lechuguines y plantas acuáticas sirvieron para la absorción del aceite.

Durante algunos días, el olor y la consistencia del aceite en el agua aún permanecía. Esto obligó a cambiar varias veces el agua y los recipientes, para evitar que los renacuajos sigan propensos a contaminarse. Una semana después de su llegada por fin se dejó de percibir los resquicios de aceite.

Sus cuidadoras las alimentan dos veces al día y observan constantemente el estado de sus cuerpos, ya que algunos llegaron con manchas que indicaban su grave estado de salud, aunque poco a poco han ido desapareciendo esas señales. La distribución de estos uilli-uillis, en nuestro laboratorio especializado para atender a esta especie, se basó en el nivel de gravedad que mostró cada uno al llegar.

Algunos ya completaron su metamorfosis, otros no lo lograron, a los cuales se les analizó el estado de su cuerpo y pudo detectarse severas consecuencias en la piel, en su sistema vascular o en sus hígados, por la nociva presencia de aceite en su organismo. Pero los que se han sobrevivido presentan también signos claros de recuperación, como el color de sus ojos que ya no están rojos, como llegaron la mayoría.

Este proceso seguirá efectuándose con mucha rigurosidad, encaminados a recuperar completamente a estas ranas, para que vuelvan a las charcas limpias de Quito.

Rana Marsupial Andina

La rana marsupial andina (RMA) (Gastrotheca riobambae) es una especie emblemática del DMQ que ha recibido poca atención y se ha visto postergada en las prioridades de investigación, manejo para la conservación, educación y comunicación ambiental.

Esta especie endémica de Ecuador, habita en los bosques montanos y valles interandinos húmedos y secos del norte y centro del país, entre las provincias del Carchi y Chimborazo, desde los 1800 a los 3220 msnm. Ocupa diversos tipos de hábitats naturales, adaptándose incluso a vivir en ambientes disturbados tales como zonas agrícolas, potreros, jardines y parques urbanos (Chasiluisa et al., 2020).

Sin embargo, su persistencia depende de la conservación de su microhábitat, el cual puede representar desde un pequeño remanente de arbustos, un árbol con plantas epífitas como bromelias―sus refugios naturales―, hasta cuerpos de agua estancada o de corriente lenta, indispensables para el desarrollo de sus renacuajos.

La pérdida y fragmentación extrema del hábitat, la contaminación, el cambio climático global y la aparición de enfermedades infecciosas han sido identificados como los principales factores que amenazan la supervivencia de G. riobambae (Chasiluisa et al., 2020). Aunque la magnitud del impacto de dichas presiones sobre las poblaciones de la especie aún es pobremente conocida, se piensa que éstas han conducido al aislamiento, rareza y probable extinción local de la especie en ciertas áreas.

En la actualidad, G. riobambae es catalogada como una especie Casi Amenazada (NT) según la última Lista Roja de los Anfibios de Ecuador, por lo que requiere de medidas de conservación para prevenir que ingrese a alguna de las categorías que denotan amenaza (Ortega et al, 2021). A pesar de haber sido declarada especie emblemática de Quito en 2012, G. riobambae ha sido escasamente atendida en términos de investigación, manejo y educación ambiental.

Proyecto de conservación

Educación para la conservación

Educación para su conservación

“Que vuelvan los uilli uillis a Quito y que las ranas marsupiales nunca dejen de cantar” es el mensaje que promueve el eje educativo y comunicacional del proyecto con el objetivo de generar identificación colectiva con lo maravilloso de la biología de esta especie y la importancia de su conservación, así como con la realidad que enfrenta debido a que los lugares que ocupa están bajo fuerte presión de actividades humanas. Desde el departamento de Educación para la Conservación se han desarrollado varios componentes que buscan cumplir con este objetivo.

Rana marsupial, la vida en dos mundos

Esta experiencia museográfica invita a niños, niñas y adultos a convertirse en ranas marsupiales y a enamorarse de ellas al transitar por los distintos mundos que habita esta especie. La exhibición está compuesta por renacuajos rescatados de reservorios agrícolas en los alrededores de Quito y una población de ranas adultas.

El recorrido inicia en un charco de agua donde los visitantes se encontrarán con pequeños uilli-uillis (modismo quiteño para nombrar a los renacuajos de esta especie), para luego sumergirse en la metamorfosis que vive este animal y dar un salto a su vida en la tierra donde se enfrentan a la realidad de la ciudad, una enorme urbe. En ese momento se evidencia desde la mirada de las ranas, las dificultades que encuentra la especie para sobrevivir en una ciudad donde el crecimiento urbano está reemplazando su entorno verde.

Video de la exposición

Un espacio dedicado a la memoria de las ranas extintas de Quito cuenta la historia del sapo jambato, la rana cohete y la rana de cristal. Finalmente en el espacio denominado reverdecer se plantea el regreso de la Gastrotheca riobambae en medio de un jardín de plantas nativas.

Exposición itinerante

El mundo de la rana marsupial andina llega a lugares fuera del Zoológico, una maleta de mediación contiene una propuesta educativa que acerca a las ranas a niños, niñas y familias a través de materiales lúdicos y artísticos. Un grupo de educadores y educadoras ambientales visita escuelas y comunidades con esta propuesta acompañando actividades de sensibilización, talleres y charlas.

Campaña Comunicacional

La campaña «Que vuelvan los uilli uillis», es una propuesta dirigida a niños y niñas de la ciudad que busca, a través de contenidos educativos, involucrarlos en la situación de este anfibio para conocerlo y despertar la curiosidad sobre este habitante quiteño y su relación con el ecosistema. Buscamos promover acciones que protejan el hábitat de Quito como garantía para la vida de esta rana y otros seres vivos.


Laboratorio de manejo

A pesar de que la población original mantenida en el zoológico de Quito databa de más de una década, existían limitaciones técnicas que obstaculizaron su manejo óptimo; por consiguiente, no se ha alcanzado la trascendencia deseada en términos de resultados de conservación. La infraestructura disponible era insuficiente para asegurar la salud, bienestar y monitoreo de las ranas, así como para ejercer eficientemente prácticas rutinarias de manejo y adoptar medidas de bioseguridad.

Con estos antecedentes se decidió intervenir para propiciar condiciones óptimas de manejo en el laboratorio dedicado al mantenimiento de adultos y larvas de la especie. De esta manera, ahora se cuenta con 14 terrarios de fases terrestres y 6 acuarios de fases larvales. Todos ellos con mecanismos automatizados de humedad, reemplazo de agua, control de temperatura y recepción de radiación solar natural y complemento de suministros UV-B. El nuevo laboratorio ha sido nombrado “Uillis-Q” debido a que el vocablo típicamente quiteño para referirse al renacuajo de esta especie quiteña es “uilli uilli”. Este laboratorio ahora presta mejores condiciones para el manejo de individuos de la RMA.

Sin embargo, además de la infraestructura renovada, durante 2021 también se invirtió recursos para la formulación de protocolos que orienten un mejor manejo de animales teniendo en cuenta aspectos relacionados a requerimientos de hábitat, bienestar animal, consideraciones zoosanitarias, prevención de riesgos infecciosos y manejo reproductivo. El equipo técnico de cuidado animal (veterinaria y zoocuidadores) también atravesó por un proceso de formación a cargo del Dr. Diego Almeida, experto en manejo de anfibios y antiguo punto focal de Amphibian Ark en Ecuador.

Equipo de trabajo