
Proyecto de conservación de la rana marsupial andina

Reintroducción renacuajos rana
marsupial andina – Gastrotheca Riobambae
en áreas verdes y espacio público de Quito
Desde hace varios años las Gastrotheca Riobambae están en peligro de desaparecer de la ciudad y así correr la misma suerte de otras ranas quiteñas extintas en Quito. El Zoológico de Quito propone, a través de un proyecto de conservación, reintroducir renacuajos de esta especie en espacio público y áreas verdes donde su ocurrencia era conocida y que actualmente han atravesado un proceso de restauración ecológica.
La especie objetivo de este proyecto era habitante natural de las zonas urbanas y ampliamente conocida por la población ya que los adultos llenaban los charcos y pozas de agua con renacuajos (uilli uillis). Los uilli uillis han sido parte de la identidad quiteña en la relación con la naturaleza. Este hecho se desvanece aceleradamente ya que el crecimiento urbano elimina rápidamente los empozamientos de agua donde la rana marsupial andina se reproduce.
Los conocimientos y experiencia en la reintroducción de anfibios a su hábitat natural todavía son incipientes en Ecuador. En este país, varias organizaciones han establecido programas de conservación ex situ de anfibios, entre estas: el Centro Jambatu (CJ), la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (ECB-PUCE), el Bioparque Amaru, la Fundación Herpetológica Gustavo Orcés (FHGO) y el Quito Zoo. No obstante, hasta ahora las experiencias de reintroducción de anfibios han sido incipientes o no están debidamente documentadas.
Como parte del objetivo de conservación se creó una exposición educativa que busca la identificación con esta especie al sumergirse en distintas etapas de su vida. La propuesta museográfica evidencia, desde la mirada de las ranas, las dificultades que encuentran para sobrevivir en la ciudad

Lugar: Parque Bicentenario
Fecha: 7 de mayo 2022
Número de individuos: 320
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Lugar: Quebrada Ortega
Fecha: 15 de julio 2022
Número de individuos: 150
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Lugar: Parque Bicentenario
Fecha: 7 de mayo 2022
Número de individuos: 320
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Espacio recuperado para las ranas de Quito
Esta reinserción fue posible gracias a la iniciativa del grupo familiar Neira Fabara, quienes a través de su proyecto Sembrando Raíces, han restaurado un espacio del parque Bicentenario con árboles y vegetación nativa, logrando recuperar un hábitat apto para la vida de esta rana que antiguamente vivía en estas zonas de Quito. Además, se han incorporado criterios técnicos de instituciones nacionales e internacionales que gestionan la conservación de anfibios.
Previo a la reinserción, se realizó un análisis de los renacuajos encontrados en el estanque del Parque Cerro La Luz en Puéllaro, para identificar si esta población está libre del hongo quítrido (Batrachochytrium dendrobatidis) y que su translocación a un nuevo lugar no represente riesgo sanitario ni transporte de enfermedades.
Monitoreo de renacuajos
Pruebas de calidad de agua
Lugar: Quebrada Ortega
Fecha: 15 de julio 2022
Número de individuos: 150
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Cuidado de renacuajos rescatados
El grupo de individuos rescatados fue trasladado al Zoológico de Quito para su cuidado, acompañar su posible recuperación y en caso de que sea posible devolverlas al lugar del que provienen.
Después de unos días, lamentablemente se encontraron varios renacuajos muertos y otros con problemas de salud como hemorragias. Los que sobrevivieron ahora se encuentran en nuestro laboratorio de manejo, donde haremos todos los esfuerzos para recuperarlos y brindarles calidad de vida.
Llegaron con excesiva cantidad de aceite en el interior y en el exterior de sus cuerpos. Para mitigar ese problema fueron colocados en recipientes con agua limpia, donde se adecuó el espacio con elementos que se encuentran en las pozas que crecen, y paulatinamente se les da un baño con agua purificada. Lechuguines y plantas acuáticas sirvieron para la absorción del aceite.
Durante algunos días, el olor y la consistencia del aceite en el agua aún permanecía. Esto obligó a cambiar varias veces el agua y los recipientes, para evitar que los renacuajos sigan propensos a contaminarse. Una semana después de su llegada por fin se dejó de percibir los resquicios de aceite.
Sus cuidadoras las alimentan dos veces al día y observan constantemente el estado de sus cuerpos, ya que algunos llegaron con manchas que indicaban su grave estado de salud, aunque poco a poco han ido desapareciendo esas señales. La distribución de estos uilli-uillis, en nuestro laboratorio especializado para atender a esta especie, se basó en el nivel de gravedad que mostró cada uno al llegar.
Algunos ya completaron su metamorfosis, otros no lo lograron, a los cuales se les analizó el estado de su cuerpo y pudo detectarse severas consecuencias en la piel, en su sistema vascular o en sus hígados, por la nociva presencia de aceite en su organismo. Pero los que se han sobrevivido presentan también signos claros de recuperación, como el color de sus ojos que ya no están rojos, como llegaron la mayoría.
Este proceso seguirá efectuándose con mucha rigurosidad, encaminados a recuperar completamente a estas ranas, para que vuelvan a las charcas limpias de Quito.
Proyecto de conservación
Educación para la conservación
Educación para su conservación
Rana marsupial, la vida en dos mundos
El recorrido inicia en un charco de agua donde los visitantes se encontrarán con pequeños uilli-uillis (modismo quiteño para nombrar a los renacuajos de esta especie), para luego sumergirse en la metamorfosis que vive este animal y dar un salto a su vida en la tierra donde se enfrentan a la realidad de la ciudad, una enorme urbe. En ese momento se evidencia desde la mirada de las ranas, las dificultades que encuentra la especie para sobrevivir en una ciudad donde el crecimiento urbano está reemplazando su entorno verde.
Video de la exposición
Exposición itinerante
Campaña Comunicacional

Contenidos de educomunicación
Laboratorio de manejo
A pesar de que la población original mantenida en el zoológico de Quito databa de más de una década, existían limitaciones técnicas que obstaculizaron su manejo óptimo; por consiguiente, no se ha alcanzado la trascendencia deseada en términos de resultados de conservación. La infraestructura disponible era insuficiente para asegurar la salud, bienestar y monitoreo de las ranas, así como para ejercer eficientemente prácticas rutinarias de manejo y adoptar medidas de bioseguridad.
Con estos antecedentes se decidió intervenir para propiciar condiciones óptimas de manejo en el laboratorio dedicado al mantenimiento de adultos y larvas de la especie. De esta manera, ahora se cuenta con 14 terrarios de fases terrestres y 6 acuarios de fases larvales. Todos ellos con mecanismos automatizados de humedad, reemplazo de agua, control de temperatura y recepción de radiación solar natural y complemento de suministros UV-B. El nuevo laboratorio ha sido nombrado “Uillis-Q” debido a que el vocablo típicamente quiteño para referirse al renacuajo de esta especie quiteña es “uilli uilli”. Este laboratorio ahora presta mejores condiciones para el manejo de individuos de la RMA.
Sin embargo, además de la infraestructura renovada, durante 2021 también se invirtió recursos para la formulación de protocolos que orienten un mejor manejo de animales teniendo en cuenta aspectos relacionados a requerimientos de hábitat, bienestar animal, consideraciones zoosanitarias, prevención de riesgos infecciosos y manejo reproductivo. El equipo técnico de cuidado animal (veterinaria y zoocuidadores) también atravesó por un proceso de formación a cargo del Dr. Diego Almeida, experto en manejo de anfibios y antiguo punto focal de Amphibian Ark en Ecuador.